Raudo News
23 de Noviembre de 2017 | 11:33
ACTUALIDAD

Una vida sin barreras

Cuando compramos una vivienda siendo jóvenes, no es lo normal pensar que, con el paso de los años, lo que no nos suponía ningún problema, ahora se nos hace un mundo. Porque, aunque podamos caminar y subir y bajar los escalones, puede entrañar un peligro .

Siendo jóvenes, no quiere decir que no podamos caernos pero cuando ya somos mayores, este tipo de caídas son más graves. Una rotura de cadera a edad avanzada puede ser o no operable. En algunos casos y según el grado de osteoporosis, la edad y el tipo de fractura, con un tratamiento puede ser suficiente,  controlando el dolor y sometiendo al paciente a ejercicios de movilidad y fisioterapia. Sin embargo, puede ocurrir que haya que intervenir, en tal caso, es una operación de riesgo, con posibilidad de hematomas, hemorragias, infecciones. Y si no surgen estos efectos secundarios y todo va bien, comienza el trabajo de la recuperación, una recuperación bastante lenta y gradual.

Como dice el refrán, más vale prevenir que curar y para evitar este problema, tenemos tres opciones fundamentalmente. Una es la de vender el piso y comprar una vivienda de una sola planta, otra, una casa que ya tenga instalados los medios apropiados para facilitar el acceso a personas con movilidad reducida y, por último, instalar en nuestra vivienda un elevador o unas sillas salvaescaleras.

La silla salvaescalera es una de las opciones más recurridas, principalmente, porque su coste es mucho más bajo que el de un ascensor y además, nos libramos de las obras.

Sin embargo hay que hacer una distinción entre silla elevadora y plataforma elevadora. En el primer caso, permite el acceso a personas mayores para subir y bajar de nivel, pero, si las personas mayores o personas con algún tipo de discapacidad, utilizan silla de ruedas, sería necesario trasladarlas de la silla de ruedas al salvaescaleras. En este caso, es más aconsejable optar por las plataformas elevadoras.

Las empresas dedicadas a la instalación de salvaescalera en Madrid disponen de los últimos avances en materia de dispositivos destinados a facilitar la accesibilidad a personas con movilidad reducida, eliminando las barreras arquitectónicas.

Hay soluciones para cada situación particular, dependiendo del grado de discapacidad, características de la vivienda, presupuesto económico. El mercado ofrece una respuesta a la medida de cada usuario, salvaescalera fija y curva, plataformas rectas y curvas, montaescaleras, ascensores y elevadores verticales de diferentes alturas.

La salud y el bienestar son fundamentales. Mantener una buena calidad de vida cuando somos ancianos o tenemos alguna discapacidad, nos hace ver las cosas de otra manera y vivir el día a día con optimismo, sintiéndonos seguros y protegidos tanto en nuestro hogar como fuera.

Por ello, es importante que la sociedad tome conciencia y luche por una ciudad más humana que permita a las personas con una capacidad diferente, circular libremente por sus calles y acceder a comercios, medios de transporte, edificios públicos y privados, sin trabas.