Transportes y mudanzas

Es cierto que hay momentos en la vida en los que necesitamos un cambio. Acomodarse en la zona de confort, nos hace sentirnos seguros, pero, el hecho de sentirnos así, hace que, inconscientemente cerremos las puertas a nuevas oportunidades. Lo desconocido provoca incertidumbre, sin embargo, también tiene su punto de atracción. Tener siempre todo atado y bien atado, nos aporta tranquilidad, pero nada es estable, de la noche a la mañana todo puede dar un giro de 180º, y, si estamos demasiado acostumbrados a seguir un camino y unas pautas fijas, este giro puede suponer una gran ansiedad, aparecen los miedos, las dudas, el no saber qué hacer, lo que nos lleva indiscutiblemente, a una situación muy complicada de afrontar.

Los cambios hay que verlos como el medio para abrirnos a nuevas experiencias, a permitirnos disfrutar de la vida de otra manera, ampliar el círculo de amistades, descubrir nuevos horizontes, fantasear con nuestro futuro, acoplarnos a un estilo de vida nada habitual en nosotros, pero que tiene su encanto. Entonces, vamos a dejar los miedos y las dudas a un lado y vamos a disfrutar del camino, no importa la meta, ya llegaremos, pero mientras, vamos a deleitarnos con cada paso que demos, sin esperar nada en concreto, sin expectativas complicadas que requieran un sobreesfuerzo innecesario a todas luces.

El que veamos, a priori, las mudanzas y el trasladarnos a otra ciudad o, incluso a otro país, de forma más o menos positiva, también depende de si es algo que nos viene impuesto, ya sea por motivos laborales o familiares, o bien, es por una decisión nuestra. De todos modos, sea  por determinación nuestra o por obligación, lo que verdaderamente importa es la actitud. Todo en esta vida es actitud, determinación, ilusión y ganas de vivir lo que nos toque vivir, sin mirar atrás. Paso firme y a tirar para adelante. El pasado ya es pasado, como reza un refrán “Agua pasada no mueve molino”, ahora es el presente y hay que centrarse en aquí y ahora y el futuro, bueno, el futuro ya llegará y ya se verá. Cada cosa tiene su momento.

Según lo anteriormente expuesto, si tenemos la suerte de formar parte de ese grupo de personas que tienen que mudarse a otro lugar. Y, ya no digamos, si nuestro destino no es otro que las maravillosas islas Canarias, un espacio abierto de impresionante riqueza paisajística y donde confluyen en armonía, un clima privilegiado, la alegría de sus gentes y la inestimable compañía del mar. Vamos a confiar en Transportes Ramos y el resto…será cuestión de dejarse fluir.