Raudo News
19 de Septiembre de 2018 | 13:35
Negocios

Talleres asequibles: el santuario de los conductores

 

Adquirir un coche es lo más parecido a un ritual de madurez que hay en nuestra sociedad. Aunque, no siempre es así, aprobar el carnet teórico y práctico, comprarse el primer coche y empezar a conducir, significa madurez. La vida adulta consiste en convertirnos en individuos lo más independientes posibles y el hecho de ser capaces de ir y volver del trabajo o, donde queramos, en nuestro tiempo de ocio, puede calificarse como tal. Por eso, es lógico ilusionarnos cuando cogemos la carretera por primera vez en nuestro flamante coche nuevo. Los primeros días, tal vez incluso los primeros meses, queremos cuidarlo, mantenerlo aseado, revisarlo cada semana, prolongar su vida y presumir de él indefinidamente. Es nuestro y no queremos que le ocurra nada, ni un simple rasguño.

 

Por eso, es muy importante comprar no solo el objeto material, que es el coche, sino también la madurez que supone cuidar de él. Llevarlo a revisión, al túnel de autolavado, a poner gasolina, a nutrirlo de agua o a cambiarle las ruedas, son solo algunas de las responsabilidades que, como conductores, tenemos. No solo por el cuidado de nuestro coche y por nuestro propio bienestar, sino también, por respeto a otros conductores. Los accidentes por despistes o descuidos ocurren y no nos afectan solo a nosotros. Lo mejor que podemos hacer para ser precavidos es tener localizados los mejores talleres de reparación y cuidado de vehículos de nuestro pueblo o ciudad. Si vivimos en Vallecas, deberíamos saber qué taller en Vallecasofrece el mejor servicio.

 

De igual modo, nos interesará que dicho servicio sea asequible y económico. No es culpa nuestra que nuestro salario tenga un tope y no podamos permitirnos el nivel de cuidado y reparación del que gozan las personas ricas y bien posicionadas, si es que somos conductores comunes y corrientes. Tanto el taller de Vallecas, como el que decidamos visitar, ha de ofrecer una buena relación calidad-precio. Es decir, tenemos que salir de allí con el coche en perfecto estado y con la satisfactoria sensación de que hemos pagado al taller de Vallecas, el justo dinero por sus servicios. Lo demás depende de nosotros.