Raudo News
12 de Enero de 2018 | 13:23
OPINIÓN

Salvaescalera y libertad de movimiento

 

Cuando tenemos a nuestro cuidado una persona mayor que ha visto menguadas sus capacidades de movilidad, ya sea por la edad o por alguna discapacidad, hemos de pensar en soluciones que faciliten sus movimientos en la casa.

 

Una de las medidas más frecuentes es instalar una silla salvaescalera giratoria fijada a un raíl, colocada en la escalera y que, con un simple botón, permite subir y bajar escalones de forma autónoma . Su instalación es muy sencilla y puede colocarse tanto para tramos de escalera rectos como curvados. Además, pueden activarse mediante un control remoto o desde la propia silla.
Atendiendo a la arquitectura de la casa, diseño y forma de la escalera, se optará por un sistema u otro. El responsable de la empresa de plataformas y sillas salvaescaleras de Madrid será quién nos asesoré sobre el sistema y diseño más recomendable para que se adapte perfectamente a nuestras necesidades y tipo de vivienda.

 

Ya sea que necesitemos una silla salvaescalera o, una plataforma elevadora, ambas para desplazarse sobre las escaleras o bien, un elevador vertical, para instalar fuera de la escalera, debemos acudir a una empresa con personal especializado que nos garantice una total seguridad en su uso. Si bien no suelen necesitar revisiones periódicas, las empresas suelen ofrecer a sus clientes un mantenimiento preventivo y un servicio de asistencia 24 horas.

 

La seguridad de nuestros mayores o de personas con algún tipo de discapacidad es una prioridad. Y como tal hay que tratarla. Que se sientan seguros en su propio hogar y que ganen independencia para moverse de un sitio a otro de la casa, les supone una mayor confianza y una mejora en su calidad de vida.
Si tanto nos preocupa que la sociedad se mentalice y reivindique a las autoridades pertinentes una mejora en la accesibilidad y la supresión de barreras arquitectónicas, tendremos que empezar por facilitar la movilidad en nuestra propia casa.

 

Personas mayores y discapacitados de mayor o menor grado, tienen la necesidad de sentir que no tienen demasiada dependencia, sólo la justa y necesaria. Poder ir al baño, retirarse al dormitorio, bajar a la cocina, sin tener que precisar la ayuda de un familiar, les ayuda a ser más positivos y ganar en autoestima.

 

La tecnología avanza que es una barbaridad. Y, como no podía ser menos, las plataformas, sillas salvaescaleras y todo aquello que tenga que ver con sistemas que ayuden a mejorar la accesibilidad y movilidad de personas con discapacidad, utilizan la más alta tecnología con el objetivo puesto en garantizar la seguridad y el confort de sus usuarios.