Razones para instalar rejas de seguridad

La seguridad es lo primero, en casa y en el trabajo. Por esa razón, no deberíamos reparar en gastos a la hora de gastar dinero en instrumentos y dispositivos de seguridad para nuestro piso o para nuestro local comercial, sobre todo si vivimos en ciudades con tantos habitantes como Madrid o Barcelona. De hecho, la instalación de rejas en Madrid es directamente obligatoria para aquellas personas que viven en pisos bajos y en barrios que de noche son poco transitados, ya que contrariamente a la creencia popular, la capital no es solo el centro, animado, abierto y vigilado incluso de noche. La capital, en definitiva, va más allá del Barrio de Salamanca.

Sin embargo, la idea de poner unas rejas en Madrid, al menos en las ventanas más vulnerables de la casa, causa ansiedad a muchas personas. Es cierto que, de entrada, pensar en ello puede ocasionar ansiedad y problemas de claustrofobia. Sin embargo, esto también se debe a la concepción que solemos tener de lo que son rejas de seguridad. No son como en una cárcel, no son gruesos barrotes oscuros que nos impiden asomarnos al exterior ni ver la luz del sol. De hecho, los que se suelen instalar tienen formas muy bonitas y suelen ser blancos, un color que siempre ofrece más sensación de amplitud. Además, se pueden abrir siempre que estemos dentro de casa.

Por otro lado, muchas casas cuentan con terraza. Suelen ser no primeros pisos, sino pisos un poco más altos que, a pesar de todo, pueden ser igualmente vulnerables si son fáciles de escalar. Algunas fachadas lo permiten. En esos casos deberíamos considerar la instalación de terrazas de aluminio en Madrid, la versión ideada para balcones y espacios abiertos de unas rejas. Por supuesto, todas estas medidas de seguridad deben ir siempre de la mano de cerraduras reforzadas en la puerta de casa y, si nuestro presupuesto lo permite, incluso alarmas de seguridad, aunque esto último debe ser sobre todo recomendable, y aun obligatorio, en locales u oficinas de relativamente fácil acceso. En cualquier caso, repetimos: la seguridad es siempre es lo primero.