¿Quieres alojarte en fantásticas casas de Menorca?

Ocurre a menudo: Reservamos unas vacaciones de ensueño a un destino increíble, y al final se enturbian porque no hemos reservado con antelación el alojamiento adecuado. Pernoctar en un sitio agradable y de calidad es importante si no queremos que la calidad de nuestra experiencia disminuya de manera notable, ya que, por mucho que de día visitemos lugares increíbles y probemos la mejor gastronomía, la noche, el momento de hacer balance, de disfrutar de calma, tranquilidad y relax, se verá empañado por el sitio en el que nos vemos obligados a efectuar ese descanso. Por suerte, podemos evitarlo; y, por ejemplo, disponemos de numerosas opciones de alojamiento en Menorca, agradable y lujoso, si optamos por este siempre deseable destino vacacional.

Menorca es, en todos los sentidos, un lugar maravilloso que descubrir. No importa si nos gusta más el bosque o la playa, las zonas urbanas muy edificadas o los entornos tranquilos de los pueblos, la cultura de los museos o la historia antigua de las necrópolis prehistóricas y otros asombrosos monumentos de otros tiempos. Esta isla, con todo su encanto y todas sus protecciones a su naturaleza y su patrimonio, nos ofrece eso y más. También, por suerte para nosotros y nuestros miedos más profundos respecto al alojamiento, nos permite elegir el mejor alquiler en Menorca más allá de un hotel. Porque las villas menorquinas son, sin duda, el broche de oro a la que podría ser, y sin duda será, una de las mejores experiencias de nuestra vida viajera.

¿Por dónde podríamos empezar a describir las bonanzas de las villas en cuestión? Sin duda, por lo primero que se nos presenta a la vista: el exterior, lleno de extensiones de césped por las que los niños pueden correr, una piscina con hamacas para que los adultos tomen el sol adormecidos por el sonido del mar, y una fachada blanca, quizá de tejado rojo, que nos habla de la arquitectura tradicional del lugar. Pero, también, las casas en Menorca son íntimas y hacen gala de un lujo que normalmente no tenemos en casa. Aun así, sentiremos que es un hogar.