Raudo News
3 de Abril de 2023 | 12:50
Arquitectura

¿Qué es realmente la arquitectura sostenible?

Diferentes certificados avalan construcciones con niveles de sostenibilidad y sustentabilidad, los cuales, dependen en gran medida del país en el que estén y los criterios que se tomen en cuenta. Pero ¿Qué significan estos reconocimientos?

Sustentabilidad y sostenibilidad en la arquitectura

A pesar de que se tienden a utilizar como sinónimos, tienen significados diferentes. La sustentabilidad se centra en el ámbito medioambiental, mientras que la sostenibilidad toma en cuenta factores adicionales (sociales, políticos, culturales y económicos). Por tanto, podemos decir que ambos conceptos buscan lo mismo, al menos a grandes rasgos.

Lo interesante de la arquitectura y sostenibilidad es que no se centra únicamente en el resultado. Aquí entran en juego factores, incluso antes de empezar a construir el proyecto. Se cuestiona incluso la idea del proyecto: ¿La construcción encaja bien en este lugar bajo estas circunstancias y sin interferir con el entorno?

También se considera la procedencia de los materiales, el tiempo de vida del edificio y qué será de él cuando acabe su tiempo de vida. Así pues, se tiene que pensar también en cómo destruirlo y en qué hacer con los escombros.

La arquitectura es, en realidad, un todo. No se trata solamente de la construcción de un edificio funcional y que sea agradable a nivel estético. Más bien, es un todo, que involucra una gran cantidad de factores en torno al edificio, incluyendo su lugar de emplazamiento, la cultura, los materiales, la idea, etc.

Algunas características de la arquitectura sostenible

La sostenibilidad es un concepto difícil de medir. No es sencillo determinar si un inmueble es realmente sostenible o no, pero podemos estudiar algunos factores para comprobar que está siguiendo pautas básicas.

  • El aprovechamiento de los espacios. El espacio es un recurso limitado que se va a utilizar en el proyecto, pero podemos procurar que las estancias sean funcionales y que realmente justifiquen su sitio.

  • El aprovechamiento de la luz natural. Aquí hay un doble beneficio: Se ahora energía y se embellece el interior. Esto se logra eligiendo la orientación adecuada del inmueble.

  • La integración de la naturaleza. Este punto es un poco complejo de lograr en cada proyecto, pero al menos, se tiene que respetar el entorno natural: No talar árboles de forma innecesaria, no intervenir el terreno para no destruir un bioma, etc. Incluso podemos hablar de integrar la naturaleza para hacerla parte del proyecto.

  • El manejo de los residuos. Hay que reducir los residuos generados por el edificio, pero también hacer que el mismo genere recursos naturales gracias a algunos planteamientos: Instalar techos verdes, generar energía con paneles solares y otros sistemas, reutilizar la basura para hacer compost.