Raudo News
4 de Abril de 2023 | 08:47
Calibración

Prevenir a tiempo los fallos en manómetros

La presión forma parte de los indicadores de rendimiento críticos en los sistemas de fluidos a nivel industrial, independientemente del sector. La variación alta de la presión repercute negativamente, tanto en el rendimiento general, como en la calidad del producto. Y esto, sin mencionar los riesgos para los operadores.

El manómetro es la herramienta utilizada para medir la presión y dar un indicador fácil de entender, es un pequeño sistema con una visual clara para comprobar que está funcionando en el rango de presión adecuado. He aquí donde radica su importancia.

El rol del manómetro en estos sistemas hace necesaria una inspección periódica. De esta manera se va a determinar si está en buen estado, si es necesario hacer algún ajuste o reparación o, si es momento de reemplazarlo. Aunque también es probable que sea una cuestión de calibrar manómetro.

Un enfoque proactivo

Los fallos en este tipo de sistemas no son tan evidentes en un primer momento, en especial, si todavía no han surgido incidentes mayores. Empiezan a notarse más cuando la calidad de los productos se ve afectada, pero en este momento, ya es bastante tarde, incluso si todavía se pueden tomar acciones.

Lo cierto es que los operarios deben saber reconocer cuándo hay lecturas inexactas de la presión, es lo que va a indicar si hay un fallo inminente de manómetros, lo que implicaría evitar resultados no deseados y aumentar la seguridad de la planta. Sin esto, es casi seguro llegar al fallo y tener que asumir consecuencias mucho más graves.

¿Reparación o calibración?

Lo primero es determinar el estado del manómetro, para lo que se necesita hacer una inspección a fondo en busca de averías. Se tienen que descartar todos los posibles fallos antes de considerar cualquier otra opción, lo que puede llevar bastante tiempo. No basta con solo hacer una inspección visual, sino también, algunas pruebas sencillas.

Lo interesante es que el comportamiento del manómetro cambia mucho en función del fallo. Por este motivo, lo más probable es que se necesite un poco de tiempo para comprobarlo, pero es sencillo tener una primera idea. Dependiendo de la gravedad, es posible que sea necesario comprar otro.

Si no se observa avería, lo más seguro, es que sea cuestión de calibrar el equipo.

La calibración y verificación de equipos de medición es un proceso bastante delicado. Requiere de gran precisión y de una serie de pasos a seguir cuidadosamente.