Raudo News
28 de Marzo de 2018 | 08:05
Negocios

Moog, un sintetizador clásico de siempre

El mundo de la producción musical siempre está de enhorabuena cuando se anuncian nuevos lanzamientos de las marcas de mayor renombre de este ámbito en continua evolución. Uno de los casos más recientes ha sido Moog, marca que ha anunciado el lanzamiento de su nuevo sintetizador de percusión analógico semi-modular Moog DFAM (Drummer from Another Mother). Sin duda alguna, esta es una grata noticia para todos aquellos que utilizan este tipo de instrumentos, ya sea de forma amateur o profesional, ya que la gama se amplía proporcionando nuevos matices y prestaciones para los usuarios.

Este sintetizador, que supone la primera adhesión a la gama de analógicos semimodulares, tiene como principal característica constituir un modelo sumamente interactivo, en el que el enfoque se ha centrado tanto en los aspectos más expresivos del sonido como también en los prácticos para así poder crear patrones de percusión.

Moog DFAM en detalle

Sin duda, el Moog DFAM es uno de esos instrumentos que los fanáticos de la exploración del sonido electrónico disfrutarán con creces. Su diseño está orientado a descubrir y a la experimentación en patrones de ritmos y resonancias; su motor es 100% analógico y cuenta con un secuenciador analógico de ocho pasos. También dispone de un generador de ruido blanco, de dos osciladores analógicos de amplio rango y de tres envolventes analógicos cuyo funcionamiento con el secuenciador es dinámico. Uno de los puntos que también resultan muy interesantes para la audiencia más general es que iniciarse en el uso de este sintetizador no requiere de experiencia previa para empezar crear e idear sonidos.

Que el Moog DFAM no requiera experiencia para empezar a componer y que tampoco necesite parcheado hace que este instrumento resulte muy accesible para todos aquellos que quieran probarse en este ámbito de la música. Y es que, a diferencia de los sintetizadores digitales, los analógicos tienen un funcionamiento muy orgánico; eso quiere decir que reacciona de manera muy viva a los diferentes estímulos que la persona que lo utiliza va probando, lo cual supone una gran riqueza de la experiencia. Con el Moog DFAm se tiene la certeza de poder crear patrones de percusión únicos.

El sonido Moog

La cantidad de diferentes sonidos, combinaciones y variaciones que se pueden lograr con este sintetizador de percusión analógico semi-modular supone una excelente prestación para todos aquellos que buscan tener esa amplitud de recursos en un solo instrumento. Su patchbay modular integrado de 24 puntos hace que los usuarios diseñen con libertad la ruta de la señal, lo cual es perfecto para aquellos que tienen un dominio más avanzado, ya que disponen de más herramientas a la hora de lograr diferentes timbres y obtener como resultado algo único.

Todo eso sin olvidar su filtro Ladder de cuatro polos, un clásico en el sonido Moog con dos modos seleccionables (paso alto y paso bajo), lo nos permite obtener sonidos muy contundentes y repletos de personalidad. Gracias a este filtro podemos disfrutar de la resonancia y la distorsión de los armónicos, regresando una vez más a la riqueza orgánica de este sintetizador.