Raudo News
15 de Enero de 2019 | 16:08
Salud

Libertad, ser y sentirse libre

Es curioso saber cuál es la definición que da el diccionario a la palabra libertad:

Libertad es la facultad o capacidad del ser humano de actuar según sus valores, criterios, razón y voluntad. 

Y ¿por qué comenzamos el artículo diciendo que es curioso? Sencillamente, porque casi siempre achacamos la carencia o falta de nuestra libertad, a otras personas, a la sociedad, a las circunstancias, a las situaciones por las que pasamos, a la política, al sistema … cuando en realidad y, según la definición de libertad, tenerla o no tenerla, solo le compete a cada individuo; es decir, el que no seamos o no nos sintamos libres, no es culpa de nadie más que de nosotros mismos.

Libertad es una palabra que al pronunciarla nos impulsa a coger aire, a inspirar más profundo, algo así como si cuanto más aire cogemos del exterior, más energía, más fuerza y más libertad inunda nuestro cuerpo y con ello, la sensación tan agradable de sentirnos libres, de ser libres.

Y, como ocurre con el resto de cosas, circunstancias, personas, el valor de un término se engrandece hasta límites insospechados, cuando se pierde y, volviendo con lo que comenzamos, por nuestra única y exclusiva responsabilidad y autoría. Por ello, para aquellos que están presos en las cárceles, la libertad es su fin último, su riqueza, lo único que desean, ansían y por lo que luchan. Mientras que, aquellos que la disfrutamos cada día, ni siquiera la mencionamos, es más, nuestros sueños o deseos son más materiales o sentimentales.

Y no es que esté mal, en absoluto, disfrutar de un fin de semana en Acapulco, gracias a unos créditos rápidos que nos concedieron en un abrir y cerrar de ojos. Sí, en un abrir y cerrar de ojos, los minicréditos son pequeñas cantidades de dinero que no exceden de 500 o 700 € y que nos permiten alcanzar un pequeño sueño, un deseo para aquí y ahora, una forma rápida y muy sencilla de obtener el dinero que nos lleve a disfrutar, durante dos o tres días, de sol y playa o, de montaña y nieve…

Unos créditos que ofrecen una respuesta rápida a nuestra petición. Si es afirmativa, en 24 o 48 horas, ya tenemos el dinero en cuenta. Si es negativa, podemos probar suerte con otro prestamista o entidad financiera privada. Tenemos mucho y bueno dónde elegir.

La vida son dos días y como somos libres, podemos elegir sentir la libertad de cumplir un deseo porque podemos y lo valemos. Un pequeño sueño, pero grande por todo lo que alimenta a nuestro interior. Un deseo cumplido, por pequeño que sea, nos alimenta el alma, nos llena de energía y nos da fuerza e impulso para lograr todo lo que nos propongamos. Es lo que tiene ser libres, vamos a darle el valor que tiene y vamos a aprovechar que somos libres para nuestro bien y el de todos.