Raudo News
12 de Julio de 2019 | 12:31
Construcción

La vuelta a lo clásico, parquet en espiga

El parquet en espiga corresponde a un estilo más tradicional y clásico de colocar los suelos de madera. De hecho, la mayoría de las casas antiguas de hace unos 40 o 50 años, cuentan con pavimentos de madera en los que las láminas están colocadas en forma de espiga. 

Desde hace unos años para aquí, los suelos de madera se solían instalar en línea recta horizontal o vertical, pero de nuevo, ha vuelto la tendencia de colocar el parquet en espiga. De tal forma que se unen y combinan a la perfección, los pavimentos de madera más actuales e innovadores, con la elegancia y el clasicismo de los suelos de parquet en espiga.

El parquet en espiga, como su propia denominación nos indica, se coloca de tal forma que las láminas formen un ángulo de 60º y dando la imagen de una espiga o flecha. Esta forma de colocación es más complicada que la que venía siendo habitual, en líneas rectas; con lo cual, es más aconsejable contactar con una empresa que se dedique a la instalación de suelos y pavimentos de madera. De lo contrario, puede ser que el resultado no sea el esperado, por muy manitas que seamos y por mucho esmero y cuidado que pongamos a la hora de instalarlo en nuestra casa.

Un suelo de roble dispuesto en espiga, aporta un estilo señorial a la estancia, además de ritmo y musicalidad, la calidez propia de un suelo de madera y la que añade la elegante línea en espiga. Y, por supuesto, cabría decir que una vivienda o una habitación en la que se coloque un parquet en espiga, necesita pocos elementos decorativos para embellecer la estancia, el parquet en espiga se basta para decorar por sí solo un ambiente, el que sea, combinando con todos los estilos decorativos, rústico, clásico, cosmopolita, vintage…

Además, por si no lo sabíamos, según el tamaño de las láminas en un parquet en espiga, podemos conseguir mayor sensación de amplitud en habitaciones pequeñas, o un estilo más confortable y acogedor en estancias demasiado amplias.

Por ello, es aconsejable contar con el asesoramiento de un profesional, quién nos aconsejará sobre la forma más adecuada de colocar un suelo de madera para determinada habitación, sobre el tamaño de las láminas e, incluso, las gamas de colores más apropiadas para lograr un efecto u otro. 

Todos los tipos de suelo tienen su encanto, pero la calidez que aportan los pavimentos de madera no se encuentra en otros materiales.