La necesidad de campañas de prevención de drogas

En internet, en el periódico, en televisión o cada vez que salimos a la calle vemos todo tipo de carteles, vallas y anuncios publicitarios en general. Una empresa de cosmética anuncia un nuevo producto para la piel, el póster de la nueva película de acción de esa gran productora empapela numerosas paradas de autobús, y conocemos las piezas maestras de las nuevas campañas de otoño-invierno o de primavera-verano de esa cadena de ropa internacional. Sin embargo, muy pocas veces vemos campañas más serias, más humanas. Campañas que avisen, por ejemplo, de los problemas que causa entre muchas personas adictas, el mero intento de dejar las drogas.

O, sobre todo, el problema de engancharse a ellas. Para muchas personas las drogas son ese problema que nunca va a sacudir sus vidas. Pero en realidad nunca se sabe, ya que las drogas no son el verdadero problema de fondo, sino el trastorno de adicción desarrollado a partir de trastornos más graves. El síndrome de estrés postraumático generado por un suceso inesperado al que tenemos que hacer frente, o la depresión y la ansiedad derivadas del hecho de tener que afrontar una etapa especialmente terrible de nuestra vida. Todos esos problemas emocionales pueden aparecer en nuestro día a día en cualquier momento y, si no tenemos cuidado, nos puede acabar derivando a la botella de vino; y cómo dejar el alcohol tampoco es una pregunta fácil de responder.

¿Por qué necesitamos, por lo tanto, campañas relacionadas con las drogas, con su prevención y sus consecuencias? En primer lugar, porque a menudo las personas adictas no disponen de conocimientos acerca de los recursos curativos a su alcance. Es decir, no saben ni siquiera a qué clínicas de rehabilitación de drogas acudir en su propia ciudad en caso de necesidad. Un incremento de las campañas relativas a números de teléfonos o espacios de tratamiento a los que se puede acudir puede ser la diferencia, para un adicto, entre la vida y la muerte, y entre la recuperación completa o no de su propia vida. Es importante que la publicidad no se utilice solo para vender.