Raudo News
14 de Abril de 2020 | 12:10
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Juguetes educativos para aprender jugando

Aprender jugando es una forma divertida de educar, ejercitar y desarrollar la mente. El juego es un medio de aprendizaje tanto para niños, como para jóvenes y adultos. 

Y, si siempre ha sido importante el juego para los niños, en esta circunstancia de confinamiento en la que nos vemos, lo es todavía más. 

Si nosotros, los padres, motivamos a nuestros hijos e hijas a jugar, estamos incentivando las sensaciones positivas, mostrando a nuestros pequeños que, en medio de una situación complicada, en la que no pueden salir a la calle, ni ir al colegio, ni estar con sus amigos y compañeros de clase, sí se puede seguir haciendo cosas divertidas en las que toda la familia va a participar. Y si se nos acaban las ideas, una tienda online de juguetes educativos, nos abrirá todo un mundo de nuevas posibilidades de entretenimiento. De esta manera, fomentamos la participación, la comunicación, la convivencia y también, la imaginación, la creatividad, la curiosidad y la capacidad motora, ésta última, más necesaria todavía en este periodo donde la movilidad se ve drásticamente reducida.

Quién más y quién menos tiene algunos juguetes educativos en casa, pero jugar una y otra vez a lo mismo, por muy divertido que sea, empieza a aburrir. Los niños necesitan estímulos, incentivos, novedades, cosas que despierten su innata curiosidad. Las jugueterías no están abiertas al público, pero internet nos ofrece nuevas formas de jugar y aprender.

El primer momento de diversión comienza al entrar en una tienda online de juguetes educativos y, entre todos, elegir cual queremos traer a casa. Votos a favor y votos en contra de un juego de construcción, o de manualidades, un juego de mesa, o de lógica, o quizás, un juego de imitación. Con este gesto ya estamos fomentando la participación, la comunicación y la empatía. 

Y desde la elección en la tienda online de juguetes educativos, en la que todos participan, hasta el día que los recibimos en casa y comienzan los juegos, estamos fomentando valores, estamos educando, enseñando, y todo ello, bajo la batuta de la diversión.

Lo que más desean los niños es jugar con sus padres; en la atareada vida diaria repleta de horarios imposibles, nos resulta complicado sacar tiempo para los juegos en familia; esta pandemia ha traído demasiadas cosas tristes, pero también, nos ha regalado tiempo, un tiempo valioso para, en el caso que hoy nos ocupa, jugar con nuestros hijos, divertirnos, hacer cosas diferentes, cantar, bailar, disfrazarnos, limpiar, cocinar, pintar, dibujar…

Es buen momento para educar y enseñar a nuestros hijos a afrontar una situación atípica y complicada, con actitud positiva. Donde entra la diversión y el entretenimiento, no hay lugar para el aburrimiento. 

Es momento de dar ejemplo, de dar valor a la solidaridad, de enseñar a respetar, y también, de aprender jugando en casa.

Los juegos son una parte fundamental en la vida de un niño. Aprender, mediante los juguetes educativos, enseña a aceptar errores y disfrutar los logros; estimular la atención, la imaginación, la memoria; desarrollar la afectividad y, como no podía ser menos cuando de jugar se trata, proporciona alegría y una agradable sensación de felicidad.

Aprendemos más y mejor cuando algo nos motiva, tanto a niños, adolescentes, jóvenes y adultos; en el caso de los niños, los juegos son su principal fuente de motivación.

Motivación para despertar sus habilidades, su imaginación y creatividad y su imperiosa necesidad de diversión.

En una tienda online de juguetes educativos para todas las edades y para todos los gustos, encontraremos el juego que pondrá a prueba la memoria, la capacidad de atención, los reflejos, en definitiva, un reto para compartir en familia y poner a prueba las habilidades de nuestros hijos y las nuestras, con alegría y muchas risas. No olvidemos que las risas son el mejor de los remedios.

Los pequeños de la casa van a aprender jugando, pero ¿y, nosotros? no olvidemos que nunca se deja de aprender y, quién sabe, igual descubrimos habilidades o aptitudes que no creíamos tener.