Raudo News
18 de Abril de 2022 | 13:28
Inmobiliarias

Espléndidas vacaciones de verano en casas de Menorca

Llevamos más de dos años trabajando en condiciones estresantes por culpa de la pandemia de la COVID-19. Por si eso fuera poco, parece que la década nos está legando al menos una catástrofe anual agotadora. En el ámbito nacional, el volcán de La Palma; y en el internacional, la declaración de guerra de Rusia a Ucrania. En otras palabras, estamos saturados de informaciones angustiosas, cuando lo único que queremos es, por un lado, trabajar, estudiar y ocuparnos de nuestras responsabilidades con toda la calma posible; y por otro, desconectar de vez en cuando de esas responsabilidades personales. Por ejemplo, reservando unas buenas vacaciones en un lugar de sol y playa ahora que llega el verano.

Uno de esos destinos a los que podemos acudir en busca de relax y confort, y por supuesto diversión, es la misma costa española, en la que incluimos también las islas. En ese sentido, tal vez sea un buen momento para buscar alojamiento en Menorca. A fin de cuentas, las calas y las playas de arena blanca que caracterizan la isla, así como sus acantilados, sus pueblos pesqueros, sus ciudades portuarias o sus frondosos bosques repletos de fauna y flora, son lo bastante interesantes como para captar nuestra atención. Pero, aunque podemos disfrutar de todo ello alquilando una habitación de hotel o apartamento, la experiencia será, si cabe, más inolvidable si decidimos recurrir al alquiler de casas de lujo en Menorca.

Porque, al fin y al cabo, son un tipo de alojamiento ligado de manera profunda a las tradiciones, a la cultura y al arte de Menorca. Es decir, son edificaciones tradicionales en toda la isla, con sus paredes níveas y sus tejados rojos; pero, por añadidura, ofrecen a los inquilinos modernidades que nadie podrá pasar por alto sin esfuerzo. Por ejemplo, piscinas familiares incrustadas en amplias extensiones de hierba, o, ya en el interior, habitaciones provistas y equipadas de todas las necesidades básicas para hacer de cualquier espacio un verdadero hogar. En definitiva, merece la pena probar a quedarse en las casas en Menorca. Lo más probable es que la experiencia nos encante y queramos repetir.