Raudo News
16 de Enero de 2018 | 14:21
ECONOMÍA

Emprender con rentabilidad, la solución del millennial

 

Hay quien dice que la educación en España está fatal. Es verdad: siempre ha sido nuestro talón de Aquiles y no hay más que ver la cantidad de veces que hemos cambiado el sistema educativo. Bueno, nosotros no: el gobierno de turno. A nosotros y, sobre todo, a las nuevas generaciones de estudiantes, no nos queda otra que apechugar con el cambio e intentar abrirnos paso en la vida como buenamente podamos. Sin embargo, ni siquiera eso basta ya. Porque hay una realidad terrible y cruel con la que, incluso, los estudiantes de sobresaliente se topan al terminar la carrera o el ciclo formativo que hayan elegido: el paro. Digamos que, por mucho que la generación millennial intente progresar, no puede, porque está constantemente golpeándose contra un muro imposible de derribar.

 

Quizás por ese motivo haya triunfado la filosofía del emprendedor, porque actualmente la filosofía se rige por la máxima «si quieres algo bien hecho, hazlo tú mismo». Si quieres triunfar en el campo en el que llevas cuatro años o más estudiando, quizás, no te quede otra que intentar montarte tu propia empresa, regida por tus normas. Tal vez sea la única manera de progresar de verdad, ya que, es tan complicado encontrar un trabajo estable. Por suerte, los jóvenes emprendedores no lo tienen tan complicado a la hora de elegir un emprendimiento rentable, pues a su alrededor disponen de numerosos recursos útiles aunque a veces no lo parezca. Pero, vayamos paso a paso: primero, hay que decidir qué negocio poner.

 

Para ello, hay que hacer un estudio de mercado, lo que incluye analizar la viabilidad a largo plazo del proyecto y la competencia. Esto último es importante, pues la startup pasa a ser una empresa consolidada si se desmarca de todas las demás y ofrece al cliente algo novedoso. ¿El siguiente paso? La financiación, cada vez más fácil gracias a la existencia de las hipotecas de colaboración. Una fórmula versátil, por el hecho de adaptarse a las necesidades específicas de cada cliente. En definitiva, este es el mensaje que lanzo a los jóvenes frustrados: emprender no es fácil, pero hay mucho que ganar.