Raudo News
3 de Junio de 2019 | 10:56
ECONOMÍA

El papel de la educación y la fuerza de voluntad en las finanzas

La gran causa de la mala situación financiera de muchas personas no se trata de los ingresos, sino de una mala educación (o la carencia de ella) en lo que corresponde a la administración del dinero. Aunque parezca tan sencillo como percibir la paga de la nómina y luego gastar en lo que se necesita, es sorprendente descubrir que por lo general no se sabe a qué se le destinó dinero la última quincena. Estos huecos de información tan valiosa son evidencia de su causa.

Antes de caer en una situación realmente peligrosa en términos económicos, es bueno empezar por tener la decisión de invertir en educación financiera. En caso de que los ingresos sean demasiado justos, se puede optar por créditos rápidos online, que no tienen demasiados requerimientos y son fáciles de llevar. Existen multitud de cursos en Internet que son gratis y por precios increíblemente bajos, así que se pueden cubrir con el préstamo.

Lo siguiente a desarrollar se trata de la actitud ante las finanzas, de la fuerza de voluntad. Llevar una vida económicamente sana depende de tres factores: la organización, la disciplina y la puntualidad. Esta es la clave del éxito en términos psicológicos que hay que cultivar.

Se requiere de organización para mantener esclarecidos todos los asuntos financieros del hogar, tener una visión clara de todo lo que sucede. Es importante tener anotados todos los movimientos que se hagan, y sus justificaciones.

La disciplina está en no caer en la adicción a los préstamos inmediatosSon tan sencillos de obtener que es fácil recurrir a ellos. Pero es pertinente usarlos solo cuando sea necesario y no abusar de este recurso. También hacer gastos inteligentes y mantener el ahorro en mente forman parte de esta cualidad.

La puntualidad va a medirse en cuestión de saldar las deudas. Es imprescindible estar al día con los pagos. Esto dará resultados muy sanos entre todos los implicados en las negociaciones que se hagan con puntualidad. Es una característica ineludible en una persona financieramente sana.

La fuerza de voluntad y la educación financiera serán el mejor equipo para poder ver un cambio en la vida económica de cada hogar. No se trata únicamente de conocimientos, sino también de la actitud con la que se enfrentan los problemas.

Tomar todos los días un momento para cultivar estas herramientas hará ver los resultados de forma inmediata. Los buenos hábitos guiados con la información adecuada marcan una diferencia enorme entre el éxito y el fracaso.