Decorar con madera reciclada es posible

¿Son ustedes aficionados a ojear catálogos de decoración de interiores? A lo mejor la decoración no es una de sus aficiones, pero, antes o después todo el mundo lo hace, sobre todo cuando decoramos nuestro propio hogar. Es entonces cuando, obviamente, los catálogos en cuestión nos sirven y son de utilidad. Ahora bien, me gustaría hablarles de un estilo decorativo que gusta a muchos pero que puede resultar problemático: el estilo rústico. Sí, es precioso llenar nuestro hogar de muebles, objetos e incluso paredes de madera, pero eso tiene un problema añadido: la deforestación.

Es lógico que ese problema no les afecte si no tienen conciencia medioambiental, pero, en los tiempos que corren es difícil no tenerla. Sobre todo porque, digan lo que digan algunos presidentes, el cambio climático es un hecho que afectará a nuestros hijos y que será muy grave en la época de nuestros nietos. Ahora viene la pregunta que todos nos hacemos: ¿es posible decorar nuestra casa de forma rústica de manera sostenible? Opino que sí, pero solo si de alguna manera compensamos; y, la única forma de hacerlo es reciclando madera.

Es por ese motivo concreto que existe la compra de palets. Para aquellos que no estén familiarizados con el término, los palets son, por así decirlo, plataformas de transportes y son muy utilizados tanto por fábricas y empresas como en nuestro día a día. Si los usamos en algún momento de nuestra vida, lo responsable sería vender los palets posteriormente. Esto, por supuesto, contribuirá a que con el tiempo tal vez los bosques no se extingan. Pensarán que con una sola persona no basta, pero imagínense a muchos pocos concienciándose a la vez sobre la importancia de vender y comprar palets para proteger los bosques.

Si conseguimos parar así la tala masiva de árboles, la decoración rústica no será un problema ético. Sobre todo, porque es perfectamente posible fabricar muebles y objetos de decoración con madera reciclada. Para terminar, me gustaría recordar que hay otras opciones de reciclaje de madera. ¿La más sencilla? Tirar papel y cartón en los contenedores correspondientes. ¡No cuesta nada!