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Comprar palets salva el mundo
Los seres humanos somos animales de costumbres y, esa costumbre, en la inmensa mayoría de los casos, tiene un objetivo común: facilitarnos la vida. Si estudiamos cuidadosamente la evolución de todas las facetas del ser humano, comprobamos que, en el caso de la vida diaria, esto es así: los transportes, los medios de comunicación, las viviendas y el comercio se han ido perfeccionando. La tecnología ha nacido para que las cosas que antes nos costaba hacer horas, ahora nos cuesten minutos. En definitiva, hemos progresado. Pero a un alto precio. Nuestro desconocimiento no es solo cosa del pasado y, aunque en general, en los últimos años haya habido una intensa concienciación con respecto al medio ambiente, lo cierto es que a la mayoría de los seres humanos les da igual. Es más, creen que es poco más que un cuento. A esas personas poco les importará la existencia de los negocios de compra de palets, pero, confío en que el lector sí sea una persona con cierta conciencia medio ambiental.
Los palets son, en pocas palabras, la herramienta que utilizamos para cargar cosas. Es decir, es un soporte de madera ideal para trasladar objetos y materiales de un lado a otro. Por eso, son muy útiles en construcción, en mudanzas y para exponer artículos en tiendas. Ahora bien, esto significa que los palets son muy utilizados en nuestra sociedad y eso tiene una consecuencia: el consumo masivo de madera y, por lo tanto, la deforestación. Si, realmente, queremos mitigar algo el mal trato que le estamos dando al planeta, tenemos que tener muy en cuenta el proceso de reciclaje de madera y vender palets a empresas de reciclaje es un gran primer paso. Imaginen la inmensa cantidad de árboles que estamos salvando si, en lugar de talar más para construir nuevos palets, reutilizamos la madera de los ya existentes. Por eso, es ideal que existan negocios que compran palets y, todavía es más ideal, que el ciudadano medio conozca su existencia. Además, venderlos es muy sencillo y ganan todas las partes: la empresa, el vendedor y, por supuesto, el planeta.