Cómo prevenir el dolor crónico

Más de 9 millones de personas (1 de cada 6) sufren dolor crónico en España. La Organización Mundial de la Salud estima que los tratamientos para el dolor tienen un coste del 2,2% al 2,8% del PIB. Esto significa que los fármacos cumplen un papel importante para tratar el dolor. Sin embargo, no es la parte decisiva, porque se puede mejorar el estilo de vida y aplicar otras estrategias para prevenirlo.

El tratamiento farmacológico para el dolor

El tratamiento dolor crónico farmacológico ayuda a aliviar el dolor, pero no lo previene. Es crucial mejorar el estilo de vida y reordenar el sistema nervioso central. Lo primero es mantener una alimentación saludable, hacer ejercicio, evita el estrés y aprender a gestionar las emociones. Así, los pacientes pueden controlar el dolor y hacer que sea más llevadero, además de prevenirlo y mitigarlo por completo.

Las emociones y el estado de ánimo

Cuando las personas se sienten constantemente tristes, ansiosas o molestas, se produce un dolor intenso y crónico en la cabeza, extremidades, el cuello, o la espalda. Por el contrario, las emociones positivas, como la alegría o la tranquilidad, evita la molestia del dolor.

El cerebro interpreta las emociones y puede manifestarlas en síntomas y enfermedades, por tanto, es conveniente proyectarse de manera correcta sobre el dolor, para que la mente sea una herramienta poderosa.

Más allá de la medicación

Si bien los tratamientos farmacológicos son la opción más fácil, rápida y eficaz para el alivio del dolor, no siempre es la única solución, porque existen otras alternativas más allá de la medicación. Algunas de estas opciones son:

1. Dormir bien: Las personas deben tener una rutina de sueño. Acostarse y despertarse a la misma hora, dormir 8 horas diarias y estar en un espacio cómodo y oscuro es fundamental para el buen dormir.

2. Ejercicio físico: El ejercicio físico permite mantenerse en forma y aliviar la tensión de los músculos y extremidades. Es eficaz para prevenir el dolor crónico. También se puede practicar baile o yoga.

3. Tranquilidad: Estar en calma es la clave para que el sistema nervioso central esté tranquilo y apacible. Si se altera o está hiperactivo puede generar dolor crónico. El taichí, escuchar música, o una medicación de 30 minutos al día, es suficiente.

4. Liberar oxitocina: El buen humor y las risas también ayudan a aliviar el dolor crónico. Incluso un masaje o una caminata al aire libre son una buena solución, en lugar de usar fármacos.

Al comprender que el dolor depende de las emociones y el estilo de vida, es posible aliviarlo con mejores hábitos. La clave es dormir mejor, cambiar el estado de ánimo, evitar pensamientos negativos y acudir a un profesional, si es necesario.