Clínicas de rehabilitación para volver a vivir

No vamos a analizar y buscar la causa o el motivo por el que una persona decide tomar el camino equivocado, incluso, se podría afirmar que no se trata de una decisión, sino más bien, de un ir poco a poco dejándose llevar por una sensación falsamente placentera y divertida que, por unos momentos nos hace olvidar problemas, preocupaciones, tristezas… sustancias altamente adictivas y, erróneamente, portadoras de felicidad. Sin darnos cuenta, vamos dependiendo más y más de ellas, da igual que sea el alcohol, unos gramos de cocaína o un pitillo de marihuana… al final, nos hemos convertido en esclavos, bajo un dominio total y absoluto de una droga que se ha convertido en nuestra finalidad última. Todo lo que hacemos, gira en torno a ellas. Dinero para comprar, tiempo para emplear, compañías solitarias… un mundo lleno de oscuridad. Pero, aunque difícil, con una buena dosis, esta vez de esfuerzo por nuestra parte y la inestimable ayuda de personal especializado en el tratamiento de las adiciones, vamos a ser capaces de vislumbrar la luz al final del túnel. Merece la pena el trabajo duro, porque la recompensa no tiene precio.

A las preguntas que muchos de los que están sumidos en este problema se hacen sobre cómo dejar el alcohol, cómo dejar las drogas, en definitiva, como abandonar el terrible mundo de las adicciones, la respuesta la tenemos en los centros de desintoxicación de alcohólicos o en las clínicas de rehabilitación de drogas.

Quizás debería haber más número de centros dedicados a esta labor tan importante y necesaria, pero, no vamos a debatir el porqué se emplean tantos medios económicos en construcciones sin sentido y, sin embargo, no se ocupan de dedicar esos fondos a clínicas que cuiden y rehabiliten a aquellos que tuvieron la desgracia de caer en las drogas, ya sea, en las socialmente admitidas y en las que no.

Gracias a estos centros, las personas que llevan a sus espaldas este gran problema de salud, tienen una puerta abierta a una vida digna, libre de sustancias nocivas. La desintoxicación de cocaína y el tratamiento posterior, tanto a nivel físico como psicológico y emocional, hacen posible que venzamos a las adicciones.

Se dice que nunca te curas para siempre y que, aunque las hayas dejado, siempre eres una persona alcohólica o drogodependiente. Pero, vamos a vernos fuertes, vamos a trabajar por y para nosotros y vamos a tener siempre en nuestro pensamiento que hay alguien que nos puede ayudar a que el trabajo hecho, sea para siempre.