Raudo News
25 de Septiembre de 2018 | 12:48
Negocios

Ascensores, esos artilugios útiles y necesarios

 

Los ascensores forman parte de todos los edificios de viviendas, edificios públicos, privados, centros comerciales… Un ascensor es un elemento más en una construcción. Lo que hace unos años atrás, prácticamente no se contemplaba, ahora es muy difícil concebir una edificación que no conste de ascensor.

 

Los ascensores se comen una gran parte del presupuesto, tanto a la hora del montaje de ascensores en Madrid, como por su posterior mantenimiento. Porque, aunque ya todos lo sabemos, no está de más añadir que el contrato de mantenimiento de ascensores no es una opción, es una obligación. La ley no permite el montaje de un ascensor sin su correspondiente servicio de mantenimiento.

 

Y es lógico. Es una máquina que transporta personas. Cualquier incidente podría tener graves consecuencias. La revisión continuada, llevada a cabo bajo un servicio de mantenimiento del ascensor, evita que pasen este tipo de accidentes. Una pieza desgastada, un motor… Todo es revisado y sustituido o repuesto en cuanto empieza a mostrar un fallo, por pequeño que sea.

 

Y no solo por averías en su funcionamiento. Puede ocurrir que nos quedemos atrapados en el interior de la cabina, por el motivo que sea. En tal caso, el servicio permanente 24 horas de asistencia, procederá a enviar un operario de reparación de ascensores Madrid que, a la mayor brevedad posible, se persone en el lugar del incidente y solucione el contratiempo.

 

Los ascensores son uno de los grandes inventos. Aquellos que no tenemos problemas de movilidad, no nos paramos a pensar en las dificultades que tienen las personas mayores para subir escaleras y, por supuesto, los que padecen algún tipo de discapacidad motriz. Gracias a estos artilugios, subir y bajar a casa, salir a la calle… ha dejado de ser un problema. De hecho, no hay más que ver algunas noticias sobre propietarios de edificios antiguos que reclaman el montaje de ascensores en Madrid para acabar con el problema de aislamiento que sufren, al tener tantas dificultades para subir y bajar las escaleras del inmueble. Las salidas son cada vez menos frecuentes para evitar enfrentarse a esos escalones que les separan de la calle.