Raudo News
17 de Noviembre de 2017 | 14:00
Negocios

El arte de los reposteros de Madrid

Quizás sean de esas personas que suelen celebrar su cumpleaños o, por lo menos, lo celebraban cuando eran pequeños. Atrás quedan esas fiestas ostentosas en las que los niños de nuestra clase acudían para hacernos un regalo, jugar, beber refrescos y probar riquísimos postres. Ahora, tal vez lo sigan haciendo para sus hijos o sobrinos, quién sabe. Lo que sí es seguro es que, hoy en día, los dulces y los pasteles siguen teniendo un lugar privilegiado en nuestro día a día. Sin ellos, las fiestas no serían lo mismo. No me refiero solo a cumpleaños, sino a todo: bodas, bautizos, aniversarios, cenas de graduación. Sí, en todos ellos hay bebidas, casi todas alcohólicas en las fiestas adultas. Pero lo que no falta ni en las adultas ni en las infantiles, es una tarta.

Por eso, quiero rendir un homenaje a todas aquellas pastelerías industriales de Madrid que nos nutren cada año con deliciosas tartas y elaborados pasteles. La repostería no es fácil, es algo más que hacer un bizcocho deforme en tu casa. Cuando intentas hacer por tus propios medios una tarta de cumpleaños que, por ejemplo, evoque un paisaje de una película de dibujos animados, es cuando te das cuenta de lo complicado que es. Un repostero no nace, sino que se hace. En cualquier caso y, volviendo a Madrid, no cabe duda que en nuestra capital trabajan no pocos profesionales, todos ellos seguramente en las fábricas de pastelería. Sin ellos, nuestra vida sería un poco más amarga. Sin ellos, olvidaríamos más a menudo lo que es la creatividad y lo que supone disfrutar con las pequeñas cosas. De nuevo, no son tan pequeñas como pueda parecer.

Por ejemplo, a simple vista los roscones de Reyes no son dulces tan trabajosos como una tarta de boda, cuya estética nos hace pensar en horas de trabajo intenso. No obstante, conseguir que el pan quede en su punto y que el sabor de la nata y de la fruta escarchada se fusione armónicamente con él, es una tarea muy complicada. En resumen, la repostería es un arte. Ténganlo en cuenta.