Ver, practicar y apostar en un deporte.

En lo que respecta al deporte, en ocasiones parece que hay dos bandos enfrentados: los que consideran que es más divertido verlo que practicarlo, y los que no entienden qué tiene de interesante verlo en vez de practicarlo. ¿Mi opinión? Que no entiendo por qué hay que elegir ni por qué son dos opciones incompatibles. Disfrutar de un partido de fútbol en la tele y jugar uno mismo en un equipo es muy entretenido, cada cosa a su manera. Al ver un espectáculo deportivo en la tele, podemos quedar con nuestros amigos para verlo, comer pizza, beber cerveza y gritar con ellos cuando alguien marca un gol, encesta o bate a su rival. Además, si hacemos todo eso y además participamos de vez en cuando en alguna apuesta deportiva online, el aburrimiento no tiene cabida.

Lo mismo vale si al día siguiente decidimos que tenemos más ganas de darle nosotros mismos a la raqueta, a la pelota, al bate o a lo que sea. Cuando practicamos un deporte, sudamos, hacemos ejercicios y liberamos la serotonina del esfuerzo. Además, es una buena excusa para hacer una actividad al aire libre, lo cual siempre sienta bien, sobre todo si lo combinamos con un día soleado. En cuanto a las apuestas deportivas, bueno, podemos convencer a nuestros amigos de que vayan a ver nuestro partido y apuesten algo por nosotros. Es broma. Aunque, por qué no, cada cual decide de qué forma disfrutar de sus deportes favoritos, y esa es una. Después, siempre existe la posibilidad de ir a almorzar o a tomar algo a un bar.

Pero abandonemos ya la falsa idea de que el deporte se ve o se practica, pero no las dos cosas. De hecho, si tan terrible fuera disfrutar de un deporte como evento social en vez de jugar nosotros, no habrían proliferado tanto las apuestas de fútbol, sin duda el deporte rey, o las apuestas de deportes menores pero igualmente mediáticos hasta cierto punto. Además, ver otros deportes menos conocidos pero igualmente divertidos, como la natación sincronizada o el karate, es otra posibilidad.

¡Simplemente intenten pasárselo bien!