Raudo News
15 de Mayo de 2018 | 10:18
OPINIÓN

Un vehículo con chófer, una boda con glamour

 

Las bodas son un acontecimiento muy bonito. Aunque no seamos personas religiosas creo que todos nosotros que, somos fruto de una sociedad que encumbra el amor romántico, seguimos viendo belleza en estas ceremonias. Además, son algo que va más allá de la parafernalia y de la diversión del banquete posterior, sobre todo, si establecemos una comparativa entre las ceremonias nupciales de distintas culturas y de diferentes partes del mundo. Una ceremonia católica española no es igual que una boda japonesa sintoísta. Además, podemos aprender mucho de la cultura de un país analizando solo el ritual de casamiento que lo integra.

 

De igual modo, no solo disfrutaremos apreciando las diferencias ornamentales y las creencias heterogéneas de las numerosas bodas que existen en el mundo. También podemos reflexionar sobre el impacto de la globalización y sobre aquello que nos une y nos asemeja a otras personas, sobre las similitudes. Esto parecerá una tontería, pero, podemos encontrar vehículos con conductor en los dos tipos de boda que he mencionado. En la española, la novia necesita toda la comodidad posible para desplazarse de su casa a la iglesia con su pesado traje de novia. En la japonesa, sorprendentemente, la novia necesita lo mismo para acudir al templo. Los coches con conductor, en definitiva, son un recurso extendido en buena parte de los países del globo terráqueo y son muy útiles para estas ceremonias.

 

Porque si hay algo que nos une si, en algo nos parecemos las personas, es en la búsqueda constante de comodidad, así como en la exclusividad. Un vehículo con chófer nos ofrece ambas cosas; porque no tenemos que hacer nada mientras otra persona nos ofrece un servicio y, porque, en el caso de un día tan señalado como nuestra boda, tendremos la sensación de que todo gira en torno nuestro. No nos pasaría igual si acudiéramos a la iglesia o al templo en un taxi, ¿verdad? A lo mejor ustedes mismos están planeando casarse. Quizás sea mañana, dentro de dos semanas, en tres meses o el año próximo. Bueno, espero haberles dado una buena idea y que sean muy felices.