Raudo News
17 de Diciembre de 2021 | 13:20
Servicios

Un buen negocio y eficientes cámaras de vigilancia

Para muchas personas, la apertura de un negocio modesto y familiar durante la crisis económica actual, esta derivada de una pandemia global que sigue su terrible curso, es una temeridad. A fin de cuentas, la llegada del confinamiento y de las restricciones frente a los contagios dio al traste con numerosos negocios, y casi todos ellos fueron, de hecho, modestos y familiares. Las grandes corporaciones del comercio, el ocio y la restauración sufrieron pérdidas, pero sus arcas estaban ya lo bastante llenas como para disponer de reservas económicas, por llamarlas de algún modo, y recuperarse sin necesitar cerrar algunas de sus principales franquicias.

 

No obstante, sí que es posible abrir un negocio pequeño, y además físico, hoy en día, siempre que tengamos una idea clara y un plan aproximado relacionado con la estrategia de triunfo y consolidación. Hay muchos ámbitos a tener en cuenta. Por ejemplo, el alquiler del local implica preocuparse también por la instalación de cámara de vigilancia analógicas, al menos una, y una alarma de seguridad o puerta blindada de cierre. Esos son los mecanismos de seguridad básica en cualquier tienda y se suman a las prevenciones frente a incendios y siniestros, como el extintor o la alarma detectora de humos.

 

Por otro lado, debemos decidir la distribución interior. ¿Dónde estará situado el mostrador y, con él, la caja registradora? ¿La puerta del almacén es visible para los clientes? Aunque parezcan cuestiones sin importante y meramente pragmáticas, lo cierto es que se relacionan también de manera profunda con la seguridad, y en particular con la o las cámaras de vigilancia analógicas que decidamos instalar. Si el local es pequeño, una sola puede bastar para abarcar toda la tienda. Pero si la cámara no incluye esa puerta del almacén y, por supuesto, el mostrador en primer plano, necesitaremos otra, y tal vez reinstalar la que ya tenemos.

 

El lugar donde se ubique el local, la publicidad fundamentalmente online y otras estrategias de venta complementan esas cámaras de seguridad IP o analógicas, así como la seguridad en general. Si lo hacemos bien, el negocio puede sobrevivir al primer año.