Raudo News
15 de Diciembre de 2020 | 10:14
Agricultura

Plantar flores y plantas y qué abono utilizar

A veces, cuando nos planteamos iniciarnos con la jardinería o tener en casa una bonita planta natural, nos entran todas las inseguridades. ¿La cuidaremos de manera correcta? ¿Le proporcionaremos la cantidad de agua diaria que necesita y la pondremos suficiente tiempo al sol? ¿Qué tipo de abono orgánico ecológico deberíamos comprarle para que pueda crecer de manera efectiva y con suficiente vigor? Es lógico que nos entren todas esas dudas, sobre todo si consideramos que una planta o una flor es, en todos los sentidos, un ser vivo, y no un adorno que no tiene vida o que no merece unos cuidados para que no muera.

 

Lo cierto es que, si bien la época actual de pandemia global y confinamiento es terrible para muchas personas por lo que implica, trae consigo algo positivo: es una buena época para experimentar. Si no salimos a menudo de casa, es más, si nos hemos adaptado al teletrabajo, podremos dedicarnos por completo a plantar una flor y a supervisar su crecimiento sin que transcurran largos períodos de tiempo sin que veamos cómo está evolucionando. De hecho, podemos aprovechar que pasamos más tiempo en internet para investigar y aprender un poco más sobre fertilizantes ecológicos, y cuáles son los mejores en función de la especie que decidamos plantar.

 

De igual manera, podemos saber un poco más sobre los utensilios de jardinería más básicos e incluso comprar un pack inicial de aficionados sin salir de casa. Lo importante es recordar que, al ser novatos, es imprescindible no empezar la casa por el tejado. Hay plantas que requieren pocos cuidados y que en general son ideales para que nos vayamos haciendo a la rutina. De hecho, también podemos adquirir un abono ecológico más común para empezar de esta manera.

 

Lo importante es, como hemos mencionado anteriormente, supervisar el crecimiento de nuestra planta, y sobre todo aprender un poco más sobre signos que indican que crece con fortaleza, o por el contrario está deshidratada o desnutrida. No tenemos prisa por aprender, y menos en unas circunstancias en las que, también como hemos dicho, pasamos más tiempo en casa.