Raudo News
11 de Febrero de 2019 | 11:09
ACTUALIDAD

La utilidad de acudir a las bibliotecas

Comprender el funcionamiento de una biblioteca es sencillo.

Además, todo deberíamos hacerlo, pues las bibliotecas, entendidas como continente, o sea, como edificios e instalaciones, son un lugar de estudio y de trabajo excepcional, y sin duda una fuente de conocimiento impagable, pues el conocimiento es un derecho inalienable de todas las personas.

Si sabemos entender cómo funciona una biblioteca, si sabemos entender sus divisiones y sus clasificaciones de documentos, podemos usar esa información para muchas cosas.

No solo para estudiar o trabajar si somos autónomos y necesitamos un lugar para ejercer nuestra profesión, sino para otras muchas cosas. Por ejemplo, si tomamos la decisión de invertir préstamos rápidos en la creación de una oficina, podemos destinar una habitación a un fondo de documentación privado inspirado en las bibliotecas.

Lo único que tendríamos que hacer es comprar estanterías, mesas, sillas y sillones, y clasificar el material didáctico que queremos poner al servicio de nuestros trabajadores o clientes de una manera similar a los sistemas de clasificación públicos.

Incluso podemos, si nuestra oficina crece con el tiempo, establecer un sistema de divisiones por habitaciones o zonas similar a los de nuestra biblioteca pública más cercana.

Para ello, tenemos que conocer de antemano cuál es dicha división, motivo por el cual ya hemos dicho que siempre es una excelente idea familiarizarse con el uso y las estructuras de cualquier biblioteca. Por norma general, podemos encontrar un espacio de documentación general dividido por temáticas, si bien dichas temáticas varían en función de cada biblioteca.

Puede que una biblioteca universitaria divida en función de materias de estudio, mientras que las bibliotecas públicas o autonómicas dividirán temas y subtemas.

Algo que no falta en ninguna biblioteca es la hemeroteca, es decir, el espacio de lectura de periódicos y revistas. Lo ideal es que sea actualizada a diario, y también semanal y mensualmente, en función de la salida de nuevos números y ediciones de las revistas presentes.

Por último, no podemos olvidarnos de la mediateca o la biblioteca de contenidos audiovisuales, y el concepto moderno de documentación incluye también recursos electrónicos. Todo es útil y nos servirá.