Raudo News
31 de Diciembre de 2018 | 14:02
Casinos

Jugando al poker con estrategia y mente fría

Aunque el poker es sencillo a la hora de aprender, también es cierto, que dominar este juego es bastante más complejo. Una cosa es saber cómo se juega y cuáles son sus reglas y, otra bien distinta, es saber controlar y conseguir ganar, si no todas, sí la mayoría de las partidas.

Los juegos de poker son una estupenda e inteligente combinación de aptitudes, actitudes, inteligencia, destreza, mente fía y estrategia, de tal forma que, consigamos reunir todas las cualidades que el poker exige a sus jugadores. Para jugar y ganar la apuesta al poker hay que ser cauteloso, pero también, disponer de valor para arriesgar en un momento determinado de la partida; ante todo, para los demás jugadores debemos ser totalmente imprevisibles en nuestras acciones, de tal forma que, consigamos desconcertarles y que les resulte imposible deducir nuestra jugada; al mismo tiempo, debemos ser avispados en cuanto a saber aprovechar los errores que puedan cometer los otros jugadores de poker y utilizarlos a nuestro favor o, lo que es lo mismo, en nuestro beneficio.

Para aquellos jugadores de poker que llevan tiempo jugando y dominando este juego tan apasionante, le supone un reto participar en jugadas de nivel alto. La observación de los otros jugadores es fundamental, sus gestos más comunes, su mayor o menor control de nerviosismo durante la partida, su mirada, de hecho, la mirada delata a muchos jugadores sobre la mano que tienen y algunos optan, incluso, por ponerse gafas de sol durante los juegos de poker para evitar ser delatados. 

Una de las cuestiones que más declinan el ganar la apuesta en los juegos de poker es la de tratar de adivinar las cartas de los contrincantes. Suele ocurrir en un alto porcentaje de casos que, gestos repetitivos de un jugador, cuando tiene una buena mano, permita entrever a otro jugador que tipo de cartas tiene. Por ejemplo, cuando alguno de los participantes mira mucho su baraja, suele significar que tiene una buena jugada entre sus manos. Y, cuando un jugador parece visiblemente nervioso, aunque intente disimular, es porque se ha marcado un farol.

La experiencia es la madre de la ciencia y esto se cumple a la perfección en los juegos de casino en general y en los juegos de poker en particular. Los buenos jugadores aprovechan cada partida para observar, practicar y mejorar sus tácticas y métodos y salir vencedores en un mayor porcentaje de partidas de poker.