Enseñando a niños y adolescentes sobre equitación

Introducir a los niños y los adolescentes en un deporte siempre es sano para su salud física y mental, pero hay que saber por qué motivos lo hacemos, cómo lo hacemos y, sobre todo, contar con sus opiniones en todo momento. Es erróneo obligar a los más jóvenes a practicar deportes, por ejemplo, para que bajen de peso, pues puede afectar a su autoestima y minar su amor propio, sobre todo si ese supuesto sobrepeso es por motivos genéticos o mero resultado de una constitución. Por otro lado, hay circunstancias que debemos considerar. ¿Al niño en cuestión le gustan mucho los animales? Entonces introducirlos en la hípica puede ser una excelente idea.

Si les gustan los caballos, por ejemplo, antes de animarlos a indagar en tiendas de equitación online o a mencionarles los beneficios del deporte en cuestión, deberíamos hacer que se familiaricen con los animales en cuestión. Llevarlos a montar a caballo para que aprendan y por el simple placer de hacerlo, o para que se familiaricen con la interacción con estos preciosos animales, puede ser el detonante que propicie que a ellos solos se les enciendan las ganas de aprender equitación. Quizá sean ellos mismos incluso quienes tomen la iniciativa de buscar material de equitación, en cuyo caso no debemos negarles ese primer capricho.

Cuando llegue el momento de que inicien las clases, tampoco debemos presionarlos para que hagan más o menos ejercicio, o vayan a más o menos clases. Sería contraproducente, ya que también será algo que hagan por placer si resulta de su agrado este deporte. Nosotros, como padres, madres y tutores, podemos animarlos a continuar con refuerzos positivos. Por ejemplo, buscando modelos de sillas de montar a caballo para principiantes y darles la sorpresa de sus vidas.

Bien es cierto que la situación de pandemia global que todavía estamos viviendo pone trabas a la práctica de este deporte en condiciones normales o ideales. Sin embargo, incluso pasando tiempo en casa es posible disfrutar de este deporte viendo a profesionales practicarlo en vídeos de internet, o aprendiendo a través de las tiendas especializadas. Hay muchas opciones.