El futuro de la energía solar para el hogar en Madrid

Nos lo tomamos con relativa calma, pero lo cierto es que es terrible que nos hayamos acostumbrado a limitar el consumo doméstico debido a la todavía tremenda subida mensual de la luz en nuestro país. Algo tan sencillo y cotidiano como poner una lavadora se ha convertido, en definitiva, en una tarea compleja cuyos pasos hay que planificar poco a poco y sin precipitaciones si no queremos que nuestra economía sufra. Si ya de por sí nos preocupaba cada vez más esta situación, las noticias que nos llega de la invasión de Rusia a Ucrania, muchas de ellas relativas a la inflación energética, no son mucho más halagüeñas. Todo ello, sumado a los largos períodos de autoconfinamiento y cuarentena derivados de la pandemia, nos ha llevado a cuestionarnos de manera consciente, tal vez por primera vez, si no habría alternativas de consumo energético más éticas y asequibles.

En cuanto al primer adjetivo, tal vez parte de la respuesta nos la ofrezcan las empresas de energía solar de Madrid. Hablamos, efectivamente, de Madrid, una ciudad que tal vez guste a muchas personas, pero sus altos índices de contaminación son difíciles de justificar. Desde luego, si existe un buen campo de pruebas en el que probar los beneficios de la energía sostenible y de las posibles alternativas económicas de futuro en cuanto a consumo privado, esa es la capital. No solo por la mencionada contaminación, sino porque tal vez sea la ciudad más cara del país; o, como mínimo, una de las que más.

La posibilidad de que la población madrileña empezara a utilizar en casa placas solares de Madrid supondría, como reza el dicho popular, matar dos pájaros de un tiro. además, en la actualidad, pocas elecciones más podemos hacer respecto a cuestiones energéticas. Sin embargo, resulta que las energías renovables no son nuevas en Madrid. Respecto al ejemplo del que hemos estado hablando todo el tiempo, las instalaciones fotovoltaicas en Madrid en general, y solares en particular, ya existen y llevan un tiempo probándose sobre todo en cuanto a servicios energéticos públicos o de empresa. Ojalá sea cuestión de tiempo el paso al ámbito doméstico.