Coworking en Vecindario, seguridad y flexibilidad

Dar el paso de trabajar como profesionales independientes no es tan fácil como parece a simple vista. Aunque con ello ganamos una serie de libertades que agradeceremos, como la posibilidad de establecer nuestros horarios y nuestras tarifas, existen dificultades con las que normalmente no tenemos que tropezarnos cuando somos empleados con nómina en empresas públicas o privadas. Una de ellas, sin ir más lejos, es la cuestión de la oficina o el espacio de trabajo. A menudo las personas que toman la decisión de convertirse en autónomas o trabajadoras por cuenta ajena lo hacen porque pueden trabajar desde casa. Otras veces no es posible y se hace necesario recurrir al coworking, un sistema de alquiler de espacios que todavía es novedoso.

Novedoso, pero ya muy exitoso, puesto que lo podemos encontrar en cualquier núcleo urbano desarrollado del país. Sin ir más lejos, el servicio de alquiler de oficinas en Vecindario ofrece todo lo que cualquier profesional independiente de Gran Canaria, y en particular de esta zona de la isla, necesita. No hace falta que se sitúe en la capital para poder ejercer su trabajo en unas condiciones dignas, cómodas y, por supuesto, seguras desde el punto de vista sanitario. No debemos olvidar que la pandemia sigue aquí, y que ante todo necesitamos sentir que nuestro contexto laboral, sea el coworking en Vecindario o cualquier otro, nos proporciona la debida protección.

Sin duda lo hace, ya que la ventilación, el aire acondicionado y la limpieza diaria de suelos y superficies que se lleva a cabo en estas oficinas es la mejor manera de evitar un contagio. Eso, y la zona de office con nevera y microondas, que nos evitará compartir espacio con desconocidos cuando queramos desayunar, almorzar o simplemente tomar un refrigerio. Más allá de eso, las conexiones a internet, los enchufes y el mobiliario convierten las oficinas de alquiler de Vecindario en el mejor ejemplo posible de lo útil y práctico que puede resultarle a cualquier profesional trabajar en ellas, ya sea en solitario, con colaboradores o estableciendo incluso una agenda de reuniones con clientes. En ellas todo es posible.