Raudo News
24 de Noviembre de 2020 | 09:31
Mudanzas

Cómo sobrellevar una mudanza complicada

Mudarse nunca es fácil, y mucho menos durante la pandemia. El proceso produce estrés, ansiedad debido al cambio y, por qué no, tristeza por tener que despedirnos del sitio en el que hemos vivido o trabajado. En el caso de cambios de hogar, psicólogos y psicólogas experimentados comentan siempre que experimentamos una especie de etapa de duelo que solo el tiempo puede sanar, una vez empezamos a readaptarnos y a recuperar nuestra vida cotidiana en la nueva casa, o creamos nuevas rutinas en nuestra nueva vivienda o barrio que sean positivas y alegres para nosotros. Pero eso, como ya hemos dicho, requiere tiempo, lo difícil es el acto en sí de mudarnos.

 

Por eso, debemos saber planificar una mudanza con todo el criterio y el tiempo del mundo para reducir de esa manera la carga de estrés. Esto comienza por el simple hecho de contactar con una empresa de mudanzas profesional que nos ayude con el embalaje, el traslado y los servicios complementarios disponibles. Por ejemplo, si nos tenemos que mudar en tiempo récord a la capital del país porque nos han dado trabajo, poco podemos hacer para ganar más tiempo de preparación; pero si contratamos un servicio de mudanzas con guardamuebles en Madrid, el traslado será mucho más sencillo.

 

De igual modo, si por ejemplo hemos contratado unas mudanzas en Toledo y tenemos miedo de que nuestras pertenencias salgan malparadas, sobre todo las más frágiles, un buen servicio de mudanzas siempre nos proporcionará el papel de embalar, o incluso de burbujas, que necesitemos, y eso sin contar las cajas, la cinta adhesiva, etc. En definitiva, aunque queramos embalar por nuestra cuenta nuestras cosas para dormir tranquilos sabiendo que están bien protegidas, no tenemos por qué gastarnos un duro en el material.

 

Por lo tanto, ya nos vayamos a Madrid o a Toledo, o por ejemplo las nuestras sean unas mudanzas en Leganés, los servicios de traslado eficientes siempre nos ayudarán. Y si conseguimos sobrevivir al día de la mudanza y al caos de la primera semana, lo demás será coser y cantar y podremos empezar a recuperar nuestra vida.